“El alma profunda de una época maravillosa…“
No soy fumador de puros, pero me encanta el aroma especiado del tabaco seco, que siempre me recuerda a Hemingway, al viejo y el mar, y a mi época como reportero fotográfico en La Habana. Es por la calidez de todo el entorno y su ambiente colonial y de buen gusto que continúo visitando la fábrica de Puros Julio con frecuencia. En cada visita, disfruto viendo trabajar a los torcedores de puros, y por eso me siento como en casa en la única fábrica de puros temática de Europa. Desde el cultivo del tabaco, en su propia plantación en el campo de enfrente, hasta el secado y la producción, todo tiene lugar en este maravilloso sitio. Es un lugar con mucha alma y personalidad, y por ello, una parada más que obligada para todos los visitantes de la isla de La Palma.
Texto y fotos: Uwe S. Meschede