Recomendación acogedora:
cocina de la vieja escuela y estilo retro
cocina de la vieja escuela y estilo retro
Durante 28 años, el bonito Restaurante Giardino, a mano izquierda en la Carretera General de Los Llanos a El Paso, era un lugar que garantizaba buena cocina. Hace poco que los anteriores gerentes disfrutan de una merecida jubilación, y ahora el establecimiento ha reabierto sus puertas con un nuevo equipo, nuevas ideas y el mismo nivel de compromiso, por lo menos. El jefe, Sergio (quién, por cierto, es uno de los más apasionados restauradores que he conocido), no ha hecho las cosas a medias: la carta de vinos es más exquisita que nunca, la carta se ha revisado y actualizado completamente con una exigencia de calidad muy elevada y de una carta adicional que cambia cada semana ofrece platos especiales con regularidad. Además, el Giardino merece una visita desde el mediodía: para almorzar, para tomar un café (tienen buenos cafés y deliciosas tartas), para tomar una copa o un aperitivo en el pequeño y acogedor bar, y por supuesto para una opípara cena.
Desde el aparcamiento del establecimiento solo hay que subir unos peldaños para entrar en un mundo diferente: el restaurante está decorado con mucho cariño en un estilo retro y las plantas verdes se encargan de dar un ambiente muy agradable que transmite sensación acogedora. El personal es muy profesional y amable y los platos realmente son tan buenos, tan frescos y tan deliciosos como puede esperar un cliente: cocina de la vieja escuela, con alta calidad, aquí no es solo un eslogan publicitario, sino que se lleva a la práctica. Así que: de verdad que merece la pena venir a comer y a beber y pasar unas agradables horas aquí. ¡Totalmente recomendado! Y como decíamos: ¡incluso desde mediodía!
Desde el aparcamiento del establecimiento solo hay que subir unos peldaños para entrar en un mundo diferente: el restaurante está decorado con mucho cariño en un estilo retro y las plantas verdes se encargan de dar un ambiente muy agradable que transmite sensación acogedora. El personal es muy profesional y amable y los platos realmente son tan buenos, tan frescos y tan deliciosos como puede esperar un cliente: cocina de la vieja escuela, con alta calidad, aquí no es solo un eslogan publicitario, sino que se lleva a la práctica. Así que: de verdad que merece la pena venir a comer y a beber y pasar unas agradables horas aquí. ¡Totalmente recomendado! Y como decíamos: ¡incluso desde mediodía!
Texto y fotos: Uwe S. Meschede