El Paso (Urb. Celta)
Todo empezó en el año 2000 en una fiesta en Puerto Naos: “Hola, soy David” – “Hola, yo me llamo Yurena”. La casualidad hizo que los dos se encontrasen a menudo, pero no fue hasta que el destino quiso que se viesen a diario, y trabajando en el mismo sitio dentro del campo gastronómico… ¡Qué comenzaron a saltar las chispas! En 2002, estas chispas se convirtieron en llamas: se enamoraron y se casaron ese mismo año. Un año más tarde nació su hijo Yuday y en 2009 su hija Darena. Y en ese momento, los dos decidieron pasar más tiempo juntos de nuevo y trabajar mano a mano… Pero esta vez en su propio negocio. A esta decisión le siguieron muchos años de trabajo duro, acompañados de un gran compromiso y respeto mutuo. Y el resto, como se dice… es historia: la historia del éxito del Restaurante Carmen.
Tazacorte
& Yele
y su Alma
Si conocen La Marmota, también conocen a Natalia y a Yele: las dos guapas propietarias se conocieron en 2008 en Tenerife, donde también comenzó su historia de amor, pero tuvieron que pasar todavía tres años hasta que las dos se convirtieron en pareja. Natalia, que hasta ese momento aún vivía en Tenerife, se mudó a La Palma y comenzó a trabajar en la hostelería, mientras que Yele, la trabajadora social, dirigía el Centro de la Tercera Edad en Tazacorte. Cuando unos amigos de la pareja decidieron abrir La Marmota, Natalia reaccionó en seguida: dejó su trabajo en el hotel y se convirtió en parte del equipo del bar. Tan solo un año más tarde, los jefes mencionaron que les gustaría dedicarse a otra cosa, y Natalia y Yele vieron su oportunidad: se hicieron cargo de La Marmota, añadiendo sus propias ideas, contrataron a dos camareras más que son unas luchadoras, y convirtieron el establecimiento en todo un éxito que no pierde popularidad. Se nota la pasión, el compromiso y el amor que hay detrás de esta historia. Y hablando de amor: justo mientras escribo estas líneas, nos enteramos de que Natalia y Yele son madres de la pequeña Alma. ¡Nuestra más sincera enhorabuena!
Los Llanos – La Laguna
Hace diecinueve años que Macris llegó a La Palma desde Camagüey/Cuba, dejando atrás las presiones socialistas y los discursos post-revolucionarios para poder vivir en libertad. Tuvieron que pasar otros tres años más, antes de que conociera a su futuro esposo Jose en el sitio donde ambos trabajaban por aquél entonces, el Hotel Sol La Palma, y se enamoraron perdidamente… Después todo sucedió como debe ser: se casaron, luego tuvieron a su hijo Abraham, y unos pocos años más tarde nacería su segundo hijo, Eliam. Con esto, la felicidad era perfecta en sus vidas privadas. Cuando los padres de Jose, que desde 1989 llevaban la Arepera El Rinconcito, en la Carretera General de La Laguna, decidieron jubilarse en 2004, los apasionados hosteleros vieron clara la oportunidad de encontrar también la felicidad en el ámbito laboral. Dejaron sus trabajos, se hicieron cargo del establecimiento y lo transformaron en lo que es hoy en día: un restaurante moderno con una magnífica terraza y deliciosas especialidades latinoamericanas (de Venezuela y México) en el que tanto palmeros, residentes y visitantes se sienten muy a gusto.
La Fuente
Los Llanos /
La Carrilla
Victor
en carne
Fue amor a primera vista, cuando los caminos de Paola y Víctor se cruzaron en el año 2002. Ambos supieron en seguida que el otro compartía la misma manera de pensar, tenía las mismas ideas sobre la vida, las mismas ambiciosas metas en su carrera profesional. Cuando en 2008 Javier, su hijo, y Hemilce, la nena, ya estaban algo creciditos, nuestra pareja comenzó a expandir la granja familiar hasta convertirla en una de las pocas ganaderías con licencias oficiales de La Palma, con cría sostenible, teniendo en cuenta el bienestar de los animales y con alimentación ecológica. Y no olvidemos la carnicería propia: Carnicería La Fuente, en la que ofrecen la carne de gran calidad a los consumidores finales y a restaurantes de alta gama. Hace ya dos años, arrancaron con el siguiente proyecto en el que Víctor era y es el actor principal: el arte del corte perfecto del Jamón Ibérico de Bellota. Una tradición española que requiere mucha experiencia y mucho arte. Y siguen con proyectos, el actual se llama “La Fuente Mini Catering” y está concebido para eventos, fiestas y actividades de entre 10 a 50 personas. Ofrecen cochinillo a la brasa, asados, y por supuesto a Víctor y su arte cortando jamón. ¡Estamos deseando ver con qué ideas nos sorprende esta dinámica pareja en el futuro!
