Rolf Benker
Cristalerías y ventanas de aluminio + carpintería y trabajos en madera
Un equipo, que se supera
siempre de nuevo
siempre de nuevo
Reporte y fotos: Uwe S. Meschede
Ramón, Borja, Taida, Caco, Cesar y Rolf
Quienes hayan pasado en las últimas semanas por la Carretera General de El Paso a Los Llanos ya lo habrán visto a mano izquierda, al lado del campo de fútbol, el nuevo cartel, bastante poco ortodoxo, de la empresa de cristalerías, ventanas de aluminio y carpintería Rolf Benker. Ahí uno se pregunta: “¿qué es eso?” No hay imágenes de cristalerías ni de muebles, sino una fila de personas que recuerdan al “I can‘t dance” de Genesis…
La respuesta a esta pregunta es tan sencilla como polifacética: una labor sobresaliente en este campo nunca es solo el trabajo de una sola persona sino de todo un equipo. Por experiencia propia, esto en el caso de Rolf Benker bate todos los récords: con coordinación perfecta, enormemente fiables, muy competentes, extremadamente preocupados por la calidad e increiblemente comprometidos.
Conozco a Rolf Benker desde hace muchos años y todavía recuerdo muy bien cuando empezó el solo en un minúsculo taller, obsesionado con una única idea: la calidad. En la actualidad casi nada recuerda a esta época, exceptuando esa idea: en más de 500 metros cuadrados se elaboran cristalerías, ventanas de aluminio, muebles e incluso los encargos especiales más locos a partir de las más dinas materias primas, de un solo hombre se ha pasado a un sólido equipo y cada uno en este grupo unido da más de lo que exige el trabajo. Y: ¡a cada uno de ellos se les ha contagiado el Leitmotiv de Rolf!
Así que no es una sorpresa que los productos de Rolf Benker sean de los mejores y más longevos que se ofrecen en nuestra isla – un equipo fantástico se encarga de ello y continúa creciendo constantemente. ¿Habría una razón mejor para este homenaje en el nuevo cartel?
Conozco a Rolf Benker desde hace muchos años y todavía recuerdo muy bien cuando empezó el solo en un minúsculo taller, obsesionado con una única idea: la calidad. En la actualidad casi nada recuerda a esta época, exceptuando esa idea: en más de 500 metros cuadrados se elaboran cristalerías, ventanas de aluminio, muebles e incluso los encargos especiales más locos a partir de las más dinas materias primas, de un solo hombre se ha pasado a un sólido equipo y cada uno en este grupo unido da más de lo que exige el trabajo. Y: ¡a cada uno de ellos se les ha contagiado el Leitmotiv de Rolf!
Así que no es una sorpresa que los productos de Rolf Benker sean de los mejores y más longevos que se ofrecen en nuestra isla – un equipo fantástico se encarga de ello y continúa creciendo constantemente. ¿Habría una razón mejor para este homenaje en el nuevo cartel?
