A veces no me lo puedo creer todavía: tengo más de 50 años. Y ya estoy más cerca de la siguiente década que de la anterior. Además, he de confesar: no es que no me mueva, pero tampoco soy demasiado activo. Vamos, como mucha otra gente entre 40 y 70. Aún sabiendo que eso es buenísimo para nosotros, ¿no? Pues bueno, por pura casualidad me encontré con Joy Beate cuando practicaba yoga con un grupo compuesto por personas de diferentes grupo de edad, tanto turistas como residentes en la Playa de los Guirres (al lado de Puerto Naos). No, no era yoga de ese en el que uno se va flotando a otros mundos, sino ejercicios de movimientos suaves sin florituras esotéricas, conocido como “yoga de dinámica espiral suave”. La profesora de yoga diplomada, terapeuta de respiración consciente, médico homeopático para psicoterapia y masajista instruye, demuestra, corrige, motiva y todo esto de una manera tan cordial que no queda otra que querer participar. Cosa que hice unos días después en una clase individual. Y les puedo asegurar que fue maravilloso: hacía tiempo que no me sentía tan bien como después de la clase. Y aprendí que yo, sin experiencia ninguna, disfruté sobremanera de estos movimientos, lentos y conscientes pero muy efectivos, haciendo algo muy beneficioso para mi espalda y nuca, además de para mi hombro y mis piernas. Así que: ¡no dejen de probar este suave yoga de dinámica espiral con Beate! El grupo se reúne los martes, miércoles y viernes en la Playa de los Guirres o puede acordar una clase individual. Encontrará los datos de contacto y demás detalles en nuestra guía en la página 50 o sea AQUÍ.
Texto y fotos: Uwe S. Meschede
