UWE S. MESCHEDE
De norte a sur,
siguiendo la costa oeste:
Tres restaurantes
tan diferentes
como los puntos
cardinales.
La Mata no sólo es el nombre de un pequeño caserío en el camino de Barlovento a Garafïa por la LP1, sino también el de un bonito restaurante situado en aquel aislado pueblecito.
Yaiza, de sólo 29 años, por cuya simpática sonrisa ya merece la pena hacer el viaje, asumió el restaurante original de la casa de su abuelo en agosto del año pasado (2011), modernizándolo completamente con un toque personal.
Tanto los salones interiores, remodelados con cariño, como el exterior, pintado de los colores favoritos de Yaiza, dan una impresión fresca y atractiva. En días cálidos y sin viento la terraza invita a descansar tranquilamente a la sombra de los naranjos, cuya fragancia es maravillosa.
Como es de esperar, el servicio es muy atento y amable, la carta es bilingüe (español e inglés) y la carta de vinos ofrece un buen trago para cualquier gusto.
La comida – hemos estado allí varias veces para probarlo todo – se inspira básicamente en la cocina tradicional del norte de La Palma y es muy sabrosa: desde el queso de Garafía, preparado de diferentes maneras, pasando por croquetas y hasta el muy tipico potaje de trigo y verduras (cuestión de gustos) como primeros; desde carne de cabra, pasando por conejo y hasta lubina asada como platos principales; y desde tiramisú, pasando por bienmesabe, hasta mousse au chocolate como postres.
Nuestra conclusión: quien pase por el norte debería hacer escala en La Mata para disfrutar de la buena cocina del norte.
Casi imposible pasarlo por alto: siguiendo la carretera principal de El Paso a Los Llanos, El Sombrero se encuentra directamente al lado de la curva del cruce característico de Fuencaliente/Los Canarios.
Desde la hermosa terraza se puede apreciar una espléndida puesta de sol y contemplar relajadamente la circulación de fin de jornada.
Quien tenga frío – especialmente en las noches invernales – o quien quiera una mesa más tranquila, puede trasladarse al interior dotado de chimenea y pintado con colores cálidos. No es necesario esperar mucho para que Maartin dé la bienvenida a sus comensales, con un sorprendente saludo desde la cocina. Siempre será un detalle que abra el apetito hacia una experiencia culinaria.
Además, cada semana Femke y el jefe de cocina componen una carta semanal con platos riquísimos elaborados con ingredientes de temporada.
La carta, diseñada en varios idiomas para agradar al visitante, contiene una muy buena selección de vinos, por supuesto también hay diferentes clases de cerveza y otras bebidas, y una amplia gama de platos francés-mediterráneos por precios económicos.
Podemos recomendar los langostinos, los diferentes entrecotes y el filete de pescado con salsa de anacardos.
Después de todo lo que hemos probado personalmente y oído de otros clientes, no sólo podemos sino que debemos recomendar El Sombrero.
Página web: www.elsombrero-lapalma.com
En su restaurante temático Casa del Volcán, abierto en 2009, Eva Hernández y su marido David Lana presentan a sus clientes extractos característicos de esa vida, incluyendo su personal búsqueda de su estrella con esfuerzo y dedicación.
Quien conduzca hasta el volcán San Antonio en Fuencaliente, llega automáticamente también al restaurante Casa del Volcán, que
se encuentra a la izquierda de la calle, a sólo 200 metros desde el acceso al volcán.
Aquí, Eva Hernández y su marido David Lana, han hecho realidad su sueño en 2009: en esta casa recubierta de lava negra, que se adapta perfectamente al entorno escabroso y que es a la vez restaurante y hogar de la simpática familia, los comprometidos gastrónomos ofrecen tanto a sus clientes más jóvenes como a los adultos, dependiendo de la temporada, una serie de auténticas experiencias regionales y eventos temáticos: elaboración de vinos (cosecha y presión de las uvas, fermentación), astronomía y gastronomía, degustaciones y mucho más (el programa se encuentra en www.lacasadelvolcán.es).
Pero por supuesto también en temporadas sin temática especial la visita siempre vale la pena.
Los acogedores interiores del restaurante invitan a soñar, la carta es multilingüe y las tapas y los platos principales son siempre originales y sabrosos. Los postres son variados y el servicio muy amable. ¡Aquí el cliente se siente como un rey!
Por eso lo recomendamos sin lugar a dudas. ?
[five-star-rating]